Hoy me llegó por mail un texto sobre un tal Arturo Carlos de Barros Bastos, al que comparan con Dreyfus.Yo nunca había escuchado hablar de el, asi que investigue un poco.
Fue un capitán del ejercito portugués, hijo de padres conversos a la fuerza al catolicismo, que por intentar promover el judaismo entre los pueblos de Portugal, fue humillado y expulsado del ejercito.
Acá abajo les dejo el texto sobre este colega y hermano judío. Es el mismo que me mandaron por mail, un texto de David Mandel que escribió para su blog y que puede leerse tambien en la página del Centro de Información y Documentación de Israel para América Latina (Cidipal).
Abajo del texto tienen la posibilidad de firmar una petición para limpiar el nombre de Barros Bastos.
Fuente: CidipalFue un capitán del ejercito portugués, hijo de padres conversos a la fuerza al catolicismo, que por intentar promover el judaismo entre los pueblos de Portugal, fue humillado y expulsado del ejercito.
Acá abajo les dejo el texto sobre este colega y hermano judío. Es el mismo que me mandaron por mail, un texto de David Mandel que escribió para su blog y que puede leerse tambien en la página del Centro de Información y Documentación de Israel para América Latina (Cidipal).
Abajo del texto tienen la posibilidad de firmar una petición para limpiar el nombre de Barros Bastos.
La historia de Arturo Carlos de Barros Bastos.
Fue capitán, defendió a su patria, Portugal, en la Primera Guerra Mundial. Era judio y fue, como Alfred Dreyfus, expulsado de su ejército. Barros Bastos vivía en Porto y solo sus allegados se enteraron de la injusticia que vivió y lo acompañó hasta su muerte.
El capitán Arturo Carlos de Barros Bastos nació en 1881, en Oporto (Portugal).
Era hijo de una familia de judíos conversos forzados que se vieron obligados a convertirse al catolicismo. Su familia conservaba, en secreto, algunas costumbres y tradiciones judías.
Desde su juventud, no demostró mayor interés por las tradiciones hasta que, en 1916, mientras luchaba en Bélgica contra Alemania, una experiencia modificó su vida. Entró en la tienda de un oficial francés al que vio encendiendo las velas del Shabat y le preguntó que significaba lo que hacía. El oficial le explicó que era una tradición judía para recibir el Shabat. Fue ese el momento en que Barros Bastos decidió volver al judaísmo para lo cual, después de la guerra, viajó a Marruecos donde estudió con un rabino. A su regreso se casó con una mujer judía y dedicó todo su tiempo libre viajando de pueblo en pueblo para que los que mantenían tradiciones de manera clandestina lo hicieran abiertamente. Fundó la sinagoga “Makor Haim” en Oporto donde funcionó una academia rabínica.
La Iglesia Católica no vio con buenos ojos esta decisión y, en 1835, el capellán de su ciudad natal, apoyado por la jerarquía de la iglesia, fabricó una serie de cargos acusándolo de homosexual e indecente. El ejército portugués inicio un proceso militar, que duro dos años, y que fue desestimado por falta de pruebas.
Pero los enemigos de Barros Bastos lograron lo que querían. Los conversos decidieron que, todavía, no era momento de volver abiertamente al judaísmo.
En 1943, sin explicación alguna, el Ministro de Defensa de Portugal expulsó al capitán Barros Basto, que vivió humillado hasta el final de sus días (1961).
Hoy, en Oporto, Lisboa y otras ciudades de Portugal hay un renacimiento por el caso. Por eso se preparó una petición, vía Internet, al gobierno de Portugal para limpiar su nombre.
La página para sumar tú nombre es
Desde su juventud, no demostró mayor interés por las tradiciones hasta que, en 1916, mientras luchaba en Bélgica contra Alemania, una experiencia modificó su vida. Entró en la tienda de un oficial francés al que vio encendiendo las velas del Shabat y le preguntó que significaba lo que hacía. El oficial le explicó que era una tradición judía para recibir el Shabat. Fue ese el momento en que Barros Bastos decidió volver al judaísmo para lo cual, después de la guerra, viajó a Marruecos donde estudió con un rabino. A su regreso se casó con una mujer judía y dedicó todo su tiempo libre viajando de pueblo en pueblo para que los que mantenían tradiciones de manera clandestina lo hicieran abiertamente. Fundó la sinagoga “Makor Haim” en Oporto donde funcionó una academia rabínica.
La Iglesia Católica no vio con buenos ojos esta decisión y, en 1835, el capellán de su ciudad natal, apoyado por la jerarquía de la iglesia, fabricó una serie de cargos acusándolo de homosexual e indecente. El ejército portugués inicio un proceso militar, que duro dos años, y que fue desestimado por falta de pruebas.
Pero los enemigos de Barros Bastos lograron lo que querían. Los conversos decidieron que, todavía, no era momento de volver abiertamente al judaísmo.
En 1943, sin explicación alguna, el Ministro de Defensa de Portugal expulsó al capitán Barros Basto, que vivió humillado hasta el final de sus días (1961).
Hoy, en Oporto, Lisboa y otras ciudades de Portugal hay un renacimiento por el caso. Por eso se preparó una petición, vía Internet, al gobierno de Portugal para limpiar su nombre.
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Fuente: Cidipal
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